Kraft Heinz propuso recientemente un acuerdo de adquisición de $143 mil millones a Unilever, valorando sus acciones en $50, una prima de 18%. Unilever rechazó la oferta citando una baja valoración.

¿Por qué tanto alboroto por este trato?

El acuerdo, de ser exitoso, habría sido la tercera fusión corporativa más grande de todos los tiempos. Los inversores vieron valor en el acuerdo que combinaría la fortaleza de Unilever en los mercados internacionales / emergentes con el enfoque de Kraft en los Estados Unidos. El anuncio llevó a que las acciones de Kraft subieran 11% y las acciones de Unilever subieran 15% el viernes. Pero Unilever se apresuró a rechazar la oferta y sus acciones cayeron 7% el lunes.

Más allá del rechazo de Unilever:

El acuerdo aún podría haber enfrentado múltiples obstáculos:
1) Sus culturas corporativas son muy diferentes. Si bien Kraft tiene una reputación de reducción de costos severa independientemente de su impacto en los trabajos, Unilever es conocida por su adhesión a la RSE independientemente de su impacto final.
2) El entorno político / normativo podría no haber sido propicio. La adquisición de Cadbury por Kraft en 2010 fue controvertida dado que su decisión de cerrar Cadbury's, con sede en Bristol, llevó a la revisión de las leyes de adquisición del Reino Unido en 2011, otorgando más protección a las empresas objetivo y el escrutinio de acuerdos por recortes de empleos. Además, la caída de 17% de la libra frente al dólar ha convertido a las empresas británicas en un objetivo atractivo para las empresas estadounidenses y asiáticas, y tales acuerdos podrían resultar en la transferencia de la propiedad de las "joyas británicas" a manos extranjeras, lo que provocó la chispa del público / gobierno. debate
3) Convertir la oferta amistosa en hostil habría resultado costoso para Kraft. Una batalla pública dañaría su imagen